Estoy en Veracruz. En esta ciudad mexicana costera situada en pleno Golfo de México se celebran los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014.

He llegado muy cansado después de 24 horas de viaje Barcelona – Madrid – DF – Veracruz. Un cansancio descomunal. En el aeropuerto y al bajar de un avión nos dan un papel de los síntomas del Ébola. Nos ruegan que si sentimos cualquiera de los síntomas vayamos directamente al médico. Se ve que el caso de Teresa Romero ha traspasado fronteras y ven a España como país de riesgo.
Al viajar a una ciudad del Golfo de México pensaba en que podría disfrutar de alguna de sus playas. Sin embargo, las playas de Veracruz y de Boca del Río no son para nada aquellas playas idílicas que todo el mundo se imagina al viajar a Cancún.


La visita al centro de Veracruz comienza por el Malecón, un paseo agradable alrededor del puerto en donde hay mucha gente que va y viene y en la que se encuentra un pequeño mercado de artesanías.

El Malecón culmina con la imponente fortaleza de San Juan de Ulúa, construida entre los siglos XVI y XVIII sobre un pequeño islote para proteger a la ciudad del ataque de los piratas.
En esta época y gracias a los juegos, el ambiente se multiplica por mil, y a cada paso te encuentras a atletas rodeados de fans haciéndose fotos o simplemente charlando. También existe más seguridad y a cada paso te encuentras militares uniformados y con su arma lista para la acción.

El centro histórico de Veracruz es bastante pequeño y se puede recorrer caminando en poco tiempo. Por sus calles principales te vas encontrando con sus edificios más emblemáticos como son La Catedral, el Palacio Municipal o la Plaza del Zócalo donde se concentra el mayor ambiente de la ciudad.

Por toda la ciudad se encuentras esculturas y obras de Javier Marín, un famoso artista visual mexicano. Realmente sus obras me han parecido bastante tétricas y no me han gustado demasiado.


En especial, me han parecido horrorosas dos redondas llenas de cabezas brazos y piernas. ¿Vosotros que opináis?

Al caer la noche y en la zona de Los Portales cercana al Zócalo, se puede disfrutar del ambiente típico Jarocho, gracias a sus bailes regionales, sus mariachis y sus múltiples terrazas para tomar algo.


Tomar algo. Esto es lo mejor de Veracruz aunque supongo que es extendible a todo México. La comida mexicana es deliciosa siempre y cuando no te pases con el picante. También es muy calórica.
De entre todos los restaurantes que hay en la ciudad hay uno típico del que dicen que no has viajado a Veracruz hasta que no hayas degustado uno de los platos típicos. Hablo del Gran Café la Parroquia.
En el siguiente post os hablaré de la comida típica de la Parroquia y de otros lugares de Veracruz. mmmmmm
Y yo que te imaginaba en una playa paradisiaca, tumbado a la sombra de una palmera y bebiendo un mojito…jajaja…ánimo que no te queda nada!
Pues a mi no me desagradan las esculturas…
Un besote!
Espero que te guste el picante, porque picar pica.
A ver si es verdad que el Presidente pone un poco de orden en la policía corrupta.
Petonets.
Matilde
Disfruta del tiempo libre que te deje el trabajo y de los Juegos si es que tienen algo de interés (lo dudo).
Lo que muestras de Veracruz no parece muy interesante. Las esculturas de Marín no son de mi gusto, pero mi inexperta opinión no debe tenerse en cuenta.
Creo que lo de las comidas va a estar mejor.