Excursión a las Toronto Islands
Una de las cosas que más me han decepcionado de Toronto es la escasez de parques y zonas verdes en la ciudad. En realidad, no todas las ciudades pueden tener enormes parques como Londres, Madrid o Nueva York, pero yo me esperaba que toda ciudad canadiense tuviera grandes parques.

¿Qué hacen los ciudadanos de Toronto para escapar de la ciudad? La respuesta está en las Toronto Islands.

Las Toronto Islands son un grupo de islas situadas a unos diez minutos en ferry desde el centro de la ciudad y son un popular destino para pasar un día agradable.


A pesar de que este grupo de islas es la comunidad libre de coches más grande de toda América del Norte, son muy pequeñas. Dar una vuelta caminando por todas ellas te lleva sólo entre dos y tres horas, así que no he creído necesario alquilar una bici como había leído y como mucha gente hace.


Las islas son un gran jardín al aire libre. Todo súper bien cuidado, con agradables parques y merenderos para hacer un picnic. ¡Me encanta!



Además, desde numerosos puntos se obtiene una vista panorámica increíble del skyline de la ciudad. Desde uno de ellos no he podido evitar darme un chapuzón en el lago Ontario disfrutando de tan bonita estampa.


Sin embargo, no es el mejor sitio para bañarse en las islas ya que hay varias playas a orillas del lago ideales para tomar el sol y darse un chapuzón. Hay playas más abarrotadas que otras. Básicamente las que están cerca de una de las paradas del ferry están más llenas, pero basta con caminar un ratillo para llegar a otras mucho más tranquilas.

Caminando por la arena me topo con esta señal. ¿Para dónde voy? 😛

Como leéis, si no os gusta tener la marca del bañador, en Toronto Islands puedes encontrar hasta una playa nudista.


Las islas también son un lugar ideal para practicar deporte al aire libre. Caminando me he encontrado con gente en bici, corriendo o en tándems. Pero no sólo eso, también hay pista de béisbol, pistas de tenis o un mini campito de fútbol para hacer una pachanguita con el skyline de fondo. Apetece, ¿verdad?



A pesar de que es una comunidad libre de coches, en realidad no es del todo cierto. Sí que hay algunos coches especiales para los residentes. Sí, así es, en Toronto Island hay pequeñas comunidades de casitas preciosas con bonitos jardines. Las típicas casas que te estás imaginando: con su porche, su hamaca y su buzón para las cartas. Una delicia.


El único coche que debe circular por la isla es el típico autobús amarillo del colegio que recoge a los niños y los lleva del cole a sus casas, y es que en las islas hay colegio, restaurantes, estación de bomberos e incluso un centro de arte.

Después de pasear y relajarme varias horas en la playa comienza a oscurecer. Me busco una mesita de picnic con vistas al skyline y me saco la cena esperando al atardecer. Las vistas del skyline con los diferentes tonos del cielo son increíbles.


Finalmente cae la noche y doy mi visita por concluida.

Decididamente, si viviera en Toronto me gustaría vivir en Toronto Islands. Aunque el invierno debe de ser muy duro, los meses de verano deben compensarlo con creces.

¿Cuanto tiempo has estado en Toronto? Creo que lo conoces mejor que la mayoría de los Canadienses…
Petonets.
Precioso lugar. Me has convencido. Si voy a vivir a Toronto, lo haré ahí.