Reserva Natural MacRitchie
Singapur es una ciudad que cuenta con numerosos parques y zonas verdes. Además, sus calles son muy arboladas y verdes. Con tanta lluvia, tiras cualquier cosa el suelo y te crece un árbol.


Tener parques no es un factor diferencial. Muchas ciudades tienen grandes parques que son el pulmón de la ciudad. Por poner ejemplos, el Central Park de Nueva York, Hyde Park en Londres o el mismo Parque del Retiro en Madrid. Sin embargo, Singapur además de grandes parques también tiene una selva de 2000 hectáreas en medio de la ciudad. Esta selva es la Reserva Natural de MacRitchie.

MacRitchie Reservoir, como se llama, es el lugar favorito de los singapurenses para esconderse de la ciudad y respirar aire puro. En el parque, existen diferentes senderos y el camino más largo tiene una longitud de 12km y se tarda unas tres o cuatro horas caminando tranquilamente.

Gracias a que caminas a través de la selva, los altos árboles tapan el sol y te permiten caminar sin acabar frito. Igualmente, comienzo a caminar a las ocho de la mañana para evitar las horas de calor y humedad extremas.


La tranquilidad que se respira es brutal, no se oye nada, sólo hojas caer de los árboles, los ruidos de algunos pájaros y el trote ligero de las muchas personas que vienen a correr o caminar aquí.

Mientras camino, hago pequeños pit stops para beber agua y comer algunos frutos secos. En una de estas paradas unos monos, atraídos por la comida saltan de los árboles y se me acercan con cara de buenos pero yo ya me los conozco y no me fío ni un pelo. Les doy unos cacahuetes para pagar el peaje y puedo proseguir mi camino.


El sendero va cambiando, en ocasiones atraviesas selvas, en otras vas por pasarelas al lado de un lago, e incluso atraviesas un trozo de un campo de golf privado y ultra cuidado.


De vez en cuando te encuentras con cobertizos para descansar y alguna zona de fitness para hacer gimnasio al aire libre. Acercándome a uno de estos cobertizos veo un tronco en el suelo pero a medida que me acerco me doy cuenta que no se trata de un tronco sino de una enorme iguana. Mejor busco otro cobertizo… 😛

Al acabar el recorrido, estoy totalmente empapado, como si me hubiera tirado a la piscina. Por suerte, existe un pequeño restaurante donde recargo pilas con un buen zumo de frutas.

Había leído que este parque es un “must do it” en una visita a Singapur. En mi opinión, no lo es. Me explico. Se trata de un lugar que yo frecuentaría mucho si viviera en Singapur para correr y hacer ejercicio, pero como lugar turístico creo que la ciudad ofrece muchos otros lugares únicos y más auténticos.
En resumen, en una visita de pocos días en Singapur, no visitaría esta reserva natural pero para estancias más largas, MacRitchie resulta un auténtico lujo para personas deportistas, como la carretera de las aguas en Barcelona.
Esa ciudad está llena de sorpresas. Ya se acaba tu estancia y ahora toca disfrutar de … ¡Japón!
….monos que te piden comida , iguanas gigantes??? No pienso poner un pie!!! Aunque sea precioso…
Mientras camino, ¿cómo? no lo hiciste corriendo??? XD te vemos a tope y disfrutando mucho de Singapur que es lo importante!
Genial el post, no teníamos ni idea de este parque así que la próxima vez que pasemos por allí como ya nos conocemos la ciudad quizá lo visitemos 🙂
Un abrazo!
Solo de verte ya estoy agotada.
Creo que me voy a volver a duchar…
Petonets.
Jajaja…estas en tu salsa, no???