El Chaltén: paraíso montañero

Nos dirigimos a El Chaltén, no entraba dentro de nuestros planes. En nuestro recorrido por la Patagonia, hemos ido cruzando información con otros turistas. Todos ellos coincidían en una cosa: «Pero como no vais a ir a El Chaltén!! Es lo mejor de Argentina !!». Nosotros en principio no queríamos ir ya que esta pequeña localidad está localizada en pleno Parque Nacional de los Glaciares, y aquí la gente viene a escalar o a hacer trekkings. Con Torres del Paine podríamos haber tenido bastantes trekkings, pero no. Se nos va a quedar un tipín…

Lo malo del Chaltén es que el clima es bastante malo y es muy factible ir y no poder salir del hostal por el tiempo. Hay gente que va 5 días al Chaltén y no ve otra cosa que el hostal. Incluso nos habían dicho que el Calleja, presentador del programa de televisión Desafío Extremo, estaba en El Chaltén esperando a que mejorara el tiempo para rodar un nuevo capítulo de su programa. Con este panorama nos dirigimos a este pueblo, confiando que el tiempo sea benévolo.

Llegamos a El Chaltén con un sol radiante. Las chicas de la información turística nos dicen que tenemos mucha suerte, que aprovechemos a visitar cosas porque el tiempo puede cambiar en cualquier momento. A caminar toca.

Cerro Fitzo Roy

Primer día y primera caminata. El sendero Fitz Roy. Son 12,5 km para llegar a la Laguna de los Tres, situada a los pies del Cerro Fitz Roy. Es una camino con vistas increíbles entre bosques, montañas, ríos, etc. En fin, mucha naturaleza que tiene como premio llegar a una pequeña laguna en la que incluso hemos podido tomar el sol.

Cerro Fitzo Roy

Segundo día y segunda caminata. Esta vez realizamos el sendero Torre, que son 11 km para llegar a la Laguna Torre, situada bajo el imponente Cerro Torre. Es otra bonita caminata, pero ni punto de comparación con la del día anterior. Eso sí, el día vuelve a ser espectacular y nos permite disfrutar del paisaje. Lo malo es que en el cielo sólo había una nube y precisamente estaba situada en el pico del Cerro, con lo que sólo hemos podido intuir su forma.

Cerro Torre

El último día ha sido de descanso merecido después de haber caminado 47 km en dos días. Hemos dormido hasta que el cuerpo ha dicho basta, hemos comido bien y nos preparamos para recibir el palizón de otro autobús de 28 horas. Cuando dejamos esta localidad, lo hacemos con un viento espectacular, medio lloviendo y todo nublado. Sin rastro de los días de sol radiante que hemos pasado aquí. En definitiva, hemos tenido mucha suerte.