El Gran Cañón
Después de una noche horrible durmiendo en el coche y pasando mucho frío nos espera a primera hora de la mañana un vuelo en helicóptero por el Gran Cañón que nos hace olvidar la fatídica noche. Estamos un poco nerviosos puesto que nunca hemos volado en helicóptero y tiene pinta de moverse mucho pero las ganas de ver el gran cañón al amanecer lo supera todo.

Bibi triunfa como la coca-cola ya que le toca una papeleta con el número 1 lo que significa que está en el asiento al lado del piloto por lo que tiene la mejor panorámica posible.

Nos sorprende lo poco que se mueve el helicóptero en el despegue. Ya en camino, sólo vemos árboles y más árboles. De repente el abismo del cañón aparece ante nosotros…

Es increíble, de un color rojizo parecido al de los ladrillos, esta obra natural arquitectónica nos deja sin aliento. Es más inmenso de lo que uno pueda imaginar a pesar de haberlo visto mil veces en fotos. Otra vez la presencia lo supera todo.

El vuelo dura apenas 30 minutos, pero son suficientes para ver miles de abismos y el famoso río colorado entre ellos.

Una vez aterrizados toca verlo por tierra en nuestro bólido, que por cierto ha sufrido un daño en el cristal delantero por culpa de una piedra que nos ha disparado un camión que conducía en sentido contrario. En estas carreteras debe ser el pan nuestro de cada día como también lo debe ser reventar neumáticos ya que cada pocos cientos de metros vemos uno en la carretera.

Desde el suelo y los numerosos miradores que hay, el cañón resulta igual de imponente. Caminamos un poco para buscar nuestro lugar alejado de los turistas y contemplarlo en soledad. Vaya escándalo!

En una de estas caminatas Javi se tropieza y está a punto de caerse al abismo, suerte que en el último momento puede agarrarse a una roca… 😛

De mirador a mirador se acaba el parque y el gran cañón para nosotros pero permanecerá siempre en nuestra mente. Uno de aquellos lugares de visita obligatoria.

¡¡Mola tu camiseta Javi!!
Grandioso!!!
el Cañon del Colorado, no tiene precio!!! pero para «cañones» los protagonistas de la ultima foto. !!!guapisimos!!! besos.
bien!!! al final habéis ido en helicóptero, que bé!! Lo tenemos pendiente!
Esto ya es el NO VA MÁS. ¡Vaya pasada!
Menos mal que Javi pudo agarrarse bien, sinó habría necesitado un paracaídas.
¡Jo! que miedo el helicóptero. Yo no me subiría por nada.
HEY, que las Vegas anda cerca.
Lo mejor de este post, además de las magníficas fotos, es la frase «LA PRESENCIA LO SUPERA TODO»
Espero noticias de Las Vegas. Veréis la diferencia entre lo hecho por la naturaleza, y el horror de lo que hacemos los humanos-
Petonets.
Matilde