Qué ver en Friburgo en 1 día
No sabéis lo que nos gusta la localización de la Alsacia entre Francia, Suiza y Alemania. El estar tan cerca los tres países, hace que las posibilidades sean infinitas. Hoy nos toca volver a Alemania, a la Selva Negra.
Nos dirigimos a Friburgo de Brisgovia, una ciudad muy cercana de la Alsacia por lo que es una puerta a la Selva Negra. A pesar de que se la suele llamar Friburgo, no la debemos confundir con la ciudad suiza que tiene el mismo nombre. Hay 2 ciudades que se llaman Friburgo separadas a poco más de 2 horas en coche. Friburgo de Brisgovia es una ciudad que nos ha encantado. Es pequeña pero acogedora; es tranquila, pero a su vez animada; es limpia y organizada. En realidad, tan limpia y organizada que nos cuesta creer que haya sido la ciudad más bombardeada de Alemania durante las Guerras Mundiales.
Bonito canal de Friburgo
Como hemos dicho, tiene un tamaño pequeño por lo cual es ideal visitarla a pie. En este artículo os vamos a contar cual es, en nuestra opinión, el día perfecto en Friburgo y que no debéis perderos en vuestra visita de 1 día a esta acogedora ciudad.
Qué ver en Friburgo de Brisgovia
Como prácticamente cada lugar que hemos visitado en este viaje, la guía de Friburgo de Brisgovia sería totalmente diferente en invierno, cuando hay menos horas de luz y sobretodo en diciembre se tiñe de luces y mercadillos navideños.
En verano el ambiente nos ha encantado, con restaurantes al aire libre, terrazas y llena de planes veraniegos. Sin embargo, tanto si viajas a Friburgo de Brisgovia en verano como en invierno, estos son los lugares que no debes perderte.
Imponente Catedral de Friburgo de Brisgovia
Catedral de Friburgo (Freiburger Münster)
La Catedral de Friburgo es también el edificio más icónico e imponente de Friburgo. Se encuentra en una animadísima plaza llena de puestos de comida en los que podemos degustar las típicas salchichas alemanas entre otras cosas.
Puestos de comida en la Catedral de Friburgo
Puesto de salchichas en la plaza de la Catedral
Nosotros hemos comido aquí al acabar nuestra ruta a pie por la ciudad. La construcción de la Catedral se inició en el año 1200. En un principio se comenzó construyendo en un estilo románico. Sin embargo, a lo largo de los años y hasta su finalización en el año 1513, fue pasando poco a poco a un estilo gótico que es como la podemos apreciar en la actualidad.
Comiendo salchichas alemanas en Friburgo
La entrada a la Catedral es gratuita y es interesante visitar su interior donde predominan sus coloridas vidrieras. Si queremos ascender a su torre de 116 metros de altura sí que deberemos pagar una pequeña entrada.
Vidriera de la Catedral de Friburgo
Plaza del Ayuntamiento
Un lugar curioso de Friburgo de Brisgovia es la plaza del ayuntamiento y es curioso porque a diferencia de cualquier ciudad del mundo, en esta plaza hay dos ayuntamientos en lugar de uno.
Por si fuera poco curioso el hecho de tener dos ayuntamientos, lo que nos ha llamado la atención es que uno es el antiguo ayuntamiento y el otro es el nuevo ayuntamiento. Nuestra lógica y la de cualquier persona sería pensar que el nuevo ayuntamiento es más nuevo que el antiguo ayuntamiento, pero no es así. Los dos ayuntamientos fueron creados en el Siglo XVI pero mientras que el antiguo ayuntamiento es del año 1559, el nuevo ayuntamiento es del 1545. Raro, ¿verdad?
Casco antiguo (Altstadt)
El casco antiguo de Friburgo es muy pequeño y toda gira en torno de la Kaiser-Joseph-Straße, una avenida muy animada llena de tiendas y gente caminando de un lugar a otro.
La Kaiser-Joseph-Straße, une las dos puertas de la antigua muralla: la Puerta de San Martín (Martinsor) y la Puerta de los Suabos (Schwabentor). A pesar de que las puertas de la muralla fueron creadas en la Edad Media, debido a su deterior, fueron restauradas a lo largo del Siglo XX y su arquitectura cambió considerablemente.
Igualmente, y si los tranvías lo permiten, bien merecen una foto en familia. 🙂
Puerta medieval Friburgo de Brisgovia
Otra callecita agradable para pasear es la calle Gerberau, que es paralela al canal y tiene tiendecitas, cafeterías y restaurantes que invitan a sentarse. Una curiosidad de Friburgo es que en su canal podemos observar una estatua de un cocodrilo que representa una forma divertida de recordarnos que no debemos lanzar basura al canal.
Escultura cocodrilo en el canal de Friburgo
Canales (Bächles)
Hablando de canales. Una cosa que nos ha resultado curiosa de Friburgo es que el casco histórico está relleno de pequeños canales. El objetivo de dichos canales era el abastecimiento de agua para la siembra y el pasto. Sin embargo, actualmente son un simple atractivo de la ciudad.
A lo largo de tu paseo, verás a niños jugando con barquitos en los mini canales. En realidad, en tiendas de souvenirs los venden para que los niños jueguen. Pero lo que nos ha resultado curioso es ver zonas con muchos adultos descalzos con sus pies en el canal.
En un principio pensamos que hacía calor y simplemente quería refrescarse, pero nos han dicho que existe la leyenda urbana que dice que quien mete un pie en los canales de la ciudad tiene asegurado el regreso a ella en el futuro.
Lo que no deben saber los muchos adultos que deciden “bautizar” sus pies en los canales de Friburgo es que ¡la metida de pie en el canal debe ser por accidente y no voluntaria! Nosotros no hemos metido el pie en los canales de Friburgo, pero esperamos volver en un futuro.
Lago Flückigersee
Después de recorrer el centro histórico de Friburgo a pie y comernos unas salchichas típicas en los puestecitos de la plaza de la catedral, toca pensar en un plan para niños.
Panorámica del Lago Fluckigersee en Friburgo
Por suerte, si viajas en verano y hace un día caluroso, Friburgo de Brisgovia ofrece el plan ideal puesto que tiene un lago urbano donde podemos bañarnos y relajarnos.
El lago Flückigersee nos ha encantado puesto que es como una piscina urbana. El agua está limpísima y la temperatura del agua es ideal en un día caluroso.
Agua transparente del lago Fluckigersee
Alrededor del lago hay zonas de césped donde hemos hecho campamento base y hemos pasado una tarde perfecta nadando en el lago. Sin duda se trata de un planazo tanto para niños como para adultos, así que, si vais a Friburgo en verano, os recomendamos muchísimo pasar unas horitas en el lago Flückigersee.
Entrando al agua del lago Fluckigersee
Al caer el sol, fresquitos y muy relajados toca poner rumbo a Francia. La Alsacia nos espera para dormir un día más, pero nos vamos sintiendo que el día ha sido más que perfecto.
