Ciudad de Palma

Hoy el sol se ha escondido tras una enorme nube. Por suerte, Mallorca no es sólo playas. Un día nublado es el día perfecto para visitar algunos lugares de la isla. Nosotros dedicamos el día a la Ciudad de Palma.

Estamos de acuerdo que la Ciudad de Palma no es la ciudad más interesante de Europa pero resulta agradable pasear por las callejuelas alrededor de la Catedral.

No sabemos por qué pero recordábamos la Catedral de Santa María a mucha más altura. Quizás es porque hace muchos años que estuvimos aquí y la visión de un niño a un adulto cambia completamente.

La parte más interesante de Palma es su centro histórico y sus calles colindantes. Callejeando disfrutamos de preciosos palacios, rincones encantadores y placitas muy bien cuidadas.

El centro, donde se encuentra la Plaza Mayor, la Plaza de Cort y la catedral se unen por callejuelas pintorescas donde destaca la calle San Miguel la arteria de la ciudad. Una calle repleta de tiendas de ropa, comida típica de la isla, panadería especializadas en ensaimadas pero especialmente destaca porque no cabe un alfiler entre tanto turista!!!

Al llegar a la plaza Mayor, nos sorprende un negrito suspendido en el aire. Hemos estado un buen rato pensando en el gran truco ilusionista y creemos haberlo descubierto pero por supuesto no lo vamos a decir para no chafar la ilusión, jajaja.

De camino, hemos intentado salirnos de la zona más turística para tomar un café y por fin hemos encontrado “la ensaimada”. Cuando decimos “la ensaimada”, no es una cualquiera, no es una que pasa desapercibida al paladar, noooo!!! Es la ensaimada deseada y buscada con tanta ansia. Que se nos va a poner cara de ensaimada a este paso!!! Es ese pedacito de bollo un poco crujiente por debajo con el punto justo aceitoso. Siiii!!! La hemos encontrado!!!

Y con la barriga llena nos despedimos de Palma y de Mallorca.