En primer lugar decir que esto nos pasó a nosotros en un único viaje a la Polinesia Francesa. Aunque desconocemos si son todos los domingo, por lo que nos dijeron parece ser que sí.

Nuevo día en Moorea. Un día triste porque nos marchábamos. Comenzamos el día disfrutando por última vez de estas playas de ensueños. A continuación nos disponemos a tomar el autobús que nos lleve al ferry para volver a Papeete. Pasan los minutos y el autobús no llega. Más minutos que se nos hacen eternos ya que vemos que podemos perder el avión.

Finalmente, un lugareño nos dice que no tiene sentido que esperemos puesto que es domingo y los domingos la gente descansa. ¿Descansa? Así es, no hay autobuses, deberéis hacer autostop.

Sin tiempo que perder hacemos autostop. Por suerte, nos paran relativamente rápido. Llegamos al ferry que nos lleva a Papeete aunque aún debemos llegar al aeropuerto. Por desgracia, no hay autobuses ni taxis al aeropuerto porque es domingo. Repetimos el método autostop y una vez tenemos suerte en conseguir transporte.

Finalmente llegamos al aeropuerto justo antes de que cerraran las puertas del avión. Resumiendo, nos fue por los pelos!