Primera impresión de Toronto

Ideas preconcebidas

En ocasiones, antes de viajar a un lugar tenemos muy claro cómo será ese lugar. Esto es posible gracias a toda la información que nos llega de muchas fuentes como revistas de viaje, programas de televisión o internet entre otras muchas fuentes.

Pues bien, en mi cabeza, Canadá es un lugar de limpias y cuidadísimas ciudades, con muchos parques y con casitas y barrios residenciales con sus jardincitos.

Aquí es donde empieza mi desilusión con Toronto.

Al llegar a esta ciudad parece que estás entrando en la hermana pequeña de Nueva York. Mi hotel está situado en Dundas Square, una plaza llena de luces de neón, televisores y muy ambientada. Vendría a ser el Times Square de Nueva York.

Pero no sólo eso, caminando por la calle, entre rascacielos, parece que esté caminando por el distrito financiero de Nueva York, pero en realidad estoy en Toronto.

Incluso hay un Flatiron Building!

Cada pocos pasos, me cruzo con un puestecito de perritos calientes y en cada esquina hay máquinas para comprar los diarios, como en Nueva York.

La ciudad no es limpia y ordenada como yo me imaginaba de todas las ciudades de Canadá. Más bien la veo un poco destartalada. Dundas Square, parece un poco walking dead por la gran cantidad de pobres personas que les toca dormir cada día en la calle.

Por todo ello, me siento un poco defraudado. No estoy diciendo que este tipo de ciudades no me gusten. Sin ir más lejos, Nueva York me encanta, como es normal. Sin embargo, siento que Toronto no tiene personalidad propia. Es como cuando alguna persona copia a otras personas por ser muy molonas y pasan a ser fotocopias planas y sin personalidad.

Esto sólo ha sido mi primera impresión de Toronto. Como voy a estar un mes aquí, seguramente podré descubrir que ofrece esta gran ciudad.