Experiencias en La Habana

Ye estamos de vuelta en La Habana para pasar nuestros últimos días antes de volver. Como pasa el tiempo de rápido.

Llegamos después de muchas horas de coche y muy acalorados con lo que recordamos un comentario que nos hicieron dos semanas atrás: “Si un día se encuentran en La Habana y tienen mucho calor, pueden ir al Hotel 5 estrellas, darle unos CUCs al chico de las toallas y pasar un rato en la piscina”. Decidimos que vamos a probarnos en el mundo del soborno.

Llegamos a la piscina del Hotel y vemos a varios tipos de las toallas. ¿Quién debe ser? Nos decantamos por uno y al acercarnos nos pregunta:

– ¿Número de habitación por favor?

Se hace un silencio incómodo y balbuceando Javi responde…

– No somos del hotel pero nos han dicho que pagando un poco nos podemos quedar un rato.

El trabajador se queda un poco cortado y comienza a contarnos que la piscina es sólo para huéspedes y que no hay ningún precio de entrada. Javi insiste en que si y el trabajador se pone más nervioso y va a buscar al jefe. Llega el jefe y nos comienza a explicar lo mismo: Este es un hotel sólo para huéspedes y no existe ninguna entrada.

De repente el jefe se queda sólo y más bajito nos dice: “Anda, poneros allí y callad que me vais a cerrar el chiringuito”. Ante esto Javi pregunta: “¿Pero te pago ahora o luego?” La mirada asesina responde por si sola así que nos tumbamos y disfrutamos de la piscina de lujo.

Cuba - La Habana

Más tarde nos enteramos de que hay cámaras para grabar todo lo sucedido y simplemente esperamos que no hayan perdido su trabajo por nuestra culpa. No estamos hechos para sobornar pero nos hemos reído mucho con la situación.

A la salida del hotel decidimos ir al supermercado a comprar alguna cerveza para tener en la nevera estos últimos días así que al súper nos dirigimos.

En la sección de cervezas sólo vemos cerveza de importación pero nosotros queremos cerveza cubana. Al preguntar a una dependienta nos dice: “Ai mami, no hay cerveza cubana. Cuando llegan se las llevan todas de golpe.”

Cuba - La Habana

Lógicamente, si vives en un país en que no sabes cuándo volverán a haber ciertas cosas, compras de más para tener repuestos. Y esto es lo que pasa en todo el supermercado. Sobre todo alucinamos con la sección de congelados. Neveras vacías sin apenas nada. No hay apenas nada para comprar!

Cuba - La Habana

Cuba - La Habana

Lo único que hay siempre en abundancia son productos de exportación como esta botella de vino Aragonés Enate, pero fijaros en el precio, ¡24 CUCs! Esta botella que en España valdrá unos 6€ aquí cuesta cuatro veces más y encima los sueldos son de 30 CUCs al mes!!! Nos parece increíble. Esto pasa con muchos productos como el aceite, la pasta o la pasta de dientes, productos tres veces más caros en Cuba que en España. ¡De locos!

Cuba - La Habana

Nos vamos impactados del supermercado a pegarnos una ducha refrescante ya que hoy nos han invitado a una cena. Se trata de los padres de unos amigos nuestros en Barcelona a los que les hemos traído un paquete de su hija Cubana con algunos productos fáciles de encontrar en España pero no tanto en Cuba como chocolate u otras cosas.

Carlos y Grisel, nos abren las puertas de su casa muy amablemente y nos tratan como si nos conocieran de toda la vida.

Nos sentamos a conversar de nuestras impresiones sobre Cuba, los lugares que hemos conocido y la gente a la que nos hemos encontrado. Nos parece muy interesante hablar con gente de Cuba porque conoces historias muy interesantes sobre Cuba, la revolución y el cambio que ha sufrido el país desde entonces.

Realmente debe ser muy duro para ellos. Carlos nos cuenta apenado como era La Habana antes de La Revolución y como se va deteriorando día a día, mes a mes y año a año sin que nadie ponga freno. La Cuba llena de comercios y próspera ya la tienen sólo en el recuerdo. Esperamos que acabe este comunismo que ha hundido al país y puedan comenzar a crear el país que todos los cubanos se merecen.

La cena es espectacular. Ensalada de aguacates que parecen melones, carne guisada sabrosísima, arroz con frijoles, maíz y un riquísimos cóctel de frutas tropicales. ¡Qué rico! Todo ello acompañado de un buen vino.

Cuba - La Habana

Muchas gracias Carlos y Grisel por vuestra hospitalidad. Esperamos volveros a ver en nuestro próximo viaje a Cuba.

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