El primer contacto en Cuba

Después de un vuelo horrible con AirEuropa llegamos a La Habana. No hemos facturado por lo que vamos deprisa pero lentos y es que el agente de aduanas cubano se lo toma muy pero muy con la calma.

Finalmente nos dice: disfrutad de Cuba. Eso haremos. Lo primero que tenemos que hacer es conseguir convertibles. En Cuba existen dos monedas. Una, el peso cubano y otra los CUCs o convertibles para los turistas. El típico timo es que al cambiar euros, en algunos lugares te dan pesos cubanos como si fueran convertibles. Sin embargo, nos parece difícil que suceda esto porque en los billetes pone claramente peso convertible.

Cambiamos lo mínimo para llegar a Casa Alejandro, donde nos hospedamos. Alejandro nos ha advertido de que no paguemos más de 20 CUCs de taxi. En la oficina de turismo nos ofrecen un taxi oficial por 25 CUCs. Nos negamos y finalmente nos dice 20 así que aceptamos. Salimos del aeropuerto con el y nos lleva a un coche del año 1949, un espectacular Chevrolet. Que pasada!

Cuba

Es un taxi clandestino pero adelante. El trayecto dura 100 metros, los que tarda la policía en parar al taxista, medio multarle y conseguirnos ahora si un taxi oficial por 25 CUCs. Ya nos han timado 5 CUCs.

Llegamos a Casa Alejandro, en el barrio del Vedado, un piso en un edificio de 16 plantas en el Malecón con buenas vistas. Alejandro es amigo del padre de una muy buen amiga nuestra y ejerce de fantástico anfitrión. Con un buen ron Habana, nos explica todo lo que necesitamos saber, donde comer, que ver, donde cambiar dinero, etc.

Cuba

Como es pronto decidimos ir a tomar unos zumos de frutas naturales a un concurrido bar que se llama chucherías. Espectacular, por sólo 1,8 CUCs bebemos unos riquísimos zumos de mango y papaya enormes. Nos encantan los batidos de frutas.

Cuba

Con la barriga llena es hora de dormir, matar el jetlag y recuperar fuerzas para mañana visitar la capital cubana.