Dos opiniones sobre Tana Toraja

Tana Toraja!

Me marcho de Tana Toraja enamorada de sus paisajes, su cultura y de la hospitalidad de su gente. Con la ayuda de una moto de alquiler recorremos sus paisajes sublimes de arrozales mientras nos empapamos de una cultura muy interesante.

Tana Toraja

Es una cultura basada en la vida después de la muerte, pero aquí, en Toraja, no es algo triste dejar este mundo porque el ser querido viaja a un mundo mejor. Gracias a la hospitalidad de la gente, asistimos a uno de estos funerales conocidos como Tomate. Es una celebración por todo lo alto en la que familiares y amigos nos acogen con los brazos abiertos para dar un hasta luego a su ser querido.

Tana Toraja

Es increíble pero nos tratan como a uno más de la familia, incluso nos ofrecen un plato de comida caliente siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Toraja, ¿Cuándo volvemos?

Tana Toraja?

Me marcho de Tana Toraja con las tripas revueltas. En esta sagrada tierra de Indonesia hemos visitado los cementerios toraja, construidos sobre la roca y con la curiosidad de que los nichos tienen tétricos muñecos que representan la otra vida. Dentro de estas cuevas, oscuras y fúnebres, hemos encontrado cientos de esqueletos, calaveras y ataúdes, además de alguna que otra tarántula del tamaño de una mano.

Tana Toraja

El punto más espeluznante me ha parecido el árbol sagrado toraja. Este árbol lo utilizan para enterrar a los bebés que mueren antes de que le hayan salido los dientes. Como leéis, un árbol lleno de puertecitas de madera que en su interior alberga los restos de bebés. Espeluznante.

Tana Toraja

Finalmente llegamos a las famosas ceremonias del Tomate para celebrar los funerales, una fantástica puesta en escena para el turista. Entre el griterío de los pobres animales, brutalmente asesinados delante de nuestros ojos y niños jugando con cabezas, ojos y tripas de búfalos, nos han ofrecido muy amablemente un revuelto de todo el interior de estos animales en una caña de bambú. Lo que para ellos resulta un delicioso manjar, para mí ha resultado una dura prueba de estómago. ¿Toraja? No, gracias.

Tana Toraja