La Bolivia colonial

Nuestro objetivo en Bolivia es el Salar de Uyuni, que hoy mismo empezamos un recorrido de tres días por todo el Salar y alrededores.

De camino, hemos pasado por dos ciudades coloniales que merece la pena hacer mención; hablamos de Sucre y Potosí.

Sucre

Nuestra primera parada fue en Sucre, la llamada ciudad blanca por el color de sus numerosas iglesias y conventos, así como casonas coloniales.

Es una ciudad para callejear pero a nosotros lo que nos ha parecido más interesante es el Mercado Central, aquí puedes encontrar una gran selección de frutas tropicales que hemos tenido el gusto de probarlas y una zona de “Jugos” naturales (así lo llaman aquí) por tan solo unos céntimos de euro.

Hombre en el mirador de Sucre

Hombre en el mirador de Sucre

Potosí

Nuestro siguiente destino es Potosí, otra ciudad colonial pero que hemos encontrado con más encanto que Sucre. Además, ha coincidido con la fiesta del Bicentenario de la Independencia de los españoles y todas las calles del centro de la ciudad se han convertido en una fiesta continua.

Catedral de Potosí

Catedral de Potosí

Aquí hay una visita obligatoria, la Casa de la Moneda, donde explican el proceso de creación y evolución de las monedas que fueron introducidas por nuestro querido país.

Bonita calle de Potosí

Bonita calle de Potosí

También existe la posibilidad de visitar en los alrededores unas minas dedicadas a la explotación de la plata que actualmente siguen trabajando. Pero al ser día festivo, no hemos tenido posibilidad de visitarlas.

Paseando por una calle de Potosí

Paseando por una calle de Potosí

Nota

En España se solía utilizar una frase que quizá muchos de vosotros la habéis oído; “Esto vale un Potosí”. Ahora sabemos de dónde viene esta frase. Cuando llegaron los españolitos a Potosí, descubrieron las minas de platas y su potencial. Estas minas fueron explotadas y sacaron muchísimo beneficio de ellas. De aquí la frase.